La necesaria visión de futuro nos obliga a diseñar estrategias y proponer escenarios para las organizaciones. Ante esto, los expertos en prospectiva definen al futurible como “el futuro posible que se puede construir para una organización”. Entonces nos resulta de rigor preguntar… Para la UNPRG ¿Cuál es ese «futuro posible»?, ¿Podemos construirlo? ¿Cómo hacerlo?
El presente documento intenta la reflexión sobre el escenario que pretendemos, definir el modelo de universidad a desarrollar en el horizonte, y desde una lectura objetiva del presente, iniciar las acciones que cuanto antes puedan construirlo.
Es urgente trabajar de inmediato en la Agenda UNPRG 2025, para lo cual un importante requisito es fortalecer la gobernabilidad institucional, debiendo conjugarse voluntades y propuestas reflejadas en los planes de desarrollo de las diferentes corrientes de opinión, para que por sinergia (la suma de las partes es mayor que el todo), se puedan ofrecer los mejores resultados. Las alianzas o acuerdos que no consideren este aspecto, solo servirán para beneficios nada institucionales, sin logros que trasciendan, perdiéndose tiempo y oportunidades, quedando sus tristes actores en el olvido. De eso ya tenemos bastante
Es clave tomar la decisión de iniciar la construcción de ese futuro. ¿Quién más podría hacerlo sino nosotros mismos.?, la peor decisión es no decidir, y en tiempos de cambio, competitividad, mejora de la calidad, etc. no se admiten prolongadas esperas, pues lo cierto es que no podemos seguir congelados en un presente que muchas veces resulta ser una mala copia del pasado, sin hechos significativos, y continuar perdiendo el tren de la historia.
Es claro que en plena vigencia de la sociedad del conocimiento, de necesaria capacitación permanente, cuando la comunidad universitaria iberoamericana reunida en Universidad 2008 realizado en La Habana – Cuba sancionó la “necesidad de universalizar la educación superior”, es cuando la universidad tiene su mejor oportunidad histórica, por eso los organismos cooperantes dirigen su mirada a ella, de lo cual sacan partido las propuestas privadas, que sumada a la indiferencia y los intereses poco institucionales que nos envuelven se constituyen en la mas clara amenaza, que lamentablemente sigue ganando terreno.
Al parecer han crecido nuestras debilidades imponiéndose la necesidad de revertirlas para convertirlas en fortalezas.
En el entorno interno, es prioridad financiar agresivos y serios programas de capacitación que respondan a una prioridad, con ello se fortalece el capital intelectual docente, con un automático y rápido efecto multiplicador en la calidad educativa, se debe gestionar de la mejor forma los recursos físicos (lo que se destinaba a cemento hay que direccionarlo a tecnología), asimismo los recursos humanos (transmitir la visión compartida al sector docente y administrativo, acompañada de una política de meritocracia), y sobre todo gestionar los recursos económicos (de los cuales trataré posteriormente), implementar una política de permanente y ágil modernización de los planes de estudio, usar el impresionante potencial de las TIC’s para realizar una reingeniería en el proceso de enseñanza – aprendizaje mediante software de simulación, incorporando campus digitales, creando entornos virtuales de aprendizaje, asimismo debe respetarse la vida democrática institucional (no es posible que existan facultades que por meses y meses no tengan su consejo de facultad, en el colmo la Facultad de Ingeniería Zootecnia mantiene encargado su decanato hace 40 meses), debatir propuestas al nivel que exige la vida universitaria e implementar los mecanismos que las hagan viables, en sintonía con la concertada participación de los gremios, en un ambiente donde sin renunciar a la justa defensa de sus demandas, no alteren el desarrollo de la vida institucional.
Para el entorno externo, terminemos con la etapa de divorcio de la sociedad, participando activamente en las propuestas y proyectos de gobiernos locales y regional (hasta hoy la débil presencia responde a inquietudes personales de ciertos docentes), es necesario que se sepa nuestra opinión sobre aspecto de interés (caso de Rio Tinto, el impacto del TLC en la agricultura regional, la infraestructura para la oferta exportable regional, etc.), hay que entender que la etapa del aislacionismo ya terminó, que hace buen momento están tejidas las redes universitarias en cuya participación tenemos mucho por ganar y recibir, todo ello contribuirá a recuperar el posicionamiento de nuestra universidad.
La turbulencia de cambios que vivimos, crean permanentes y exigentes desafíos y ofrecen nuevas oportunidades, para las cuales debemos tener respuestas, es necesario entonces la construcción de nuestro propio futuro, recordando al ilustre poeta Cesar Vallejo cuando dijo “hermanos hay mucho por hacer”.
«No temáis a la grandeza; algunos nacen grandes, algunos logran grandeza, a algunos la grandeza les es impuesta, y a otros la grandeza les queda grande.»
William Shakespeare